Así es en este caso. La vida le dió una gran bofetada al mundo, sin dejar en el olvido a Puerto Peñasco.
Hay que admitirlo, en los tiempos de bonanza, como las cosas se daban de manera fácil, mucha gente y sin mucho esfuerzo, se descuidaron varios aspectos. Como por ejemplo en los restaurantes. No nos hagamos, que todos nos hemos quedado de ello una o varias veces. Todo exageradamente caro, y lo que ofrecian no lo valía.
Por lo menos yo, he recibido, platillos fríos, sopas insípidas, guisos extremadamente gracientos, junto con cosas extrañas que no semejaban en absoluto al recuerdo que teníamos de lo orginalmente pedido. Pero todo esto pudiera pasar de no ser por el servicio, que era terrible, a cualquier nivel, ya sea se super lujo o de super barrio, con el pretexto de "no hay de otra y si quiere, por que se puede ir a otro lado" y de que si de alguna forma nos quejábamos solo recibíamos caras largas. Claro que hay sus excepciones y cada quien ya tiene sus favoritas.
Obvio que cuando apareció el Burger King muchos cambiaron sus listas de preferencias, abarrotándolo día con día. Solo que estos también se pasan de listos; mira que vender hamburgesas (burger, no ice cream, ni salad king, sino burger king) y que varias veces se dieron el lujo de decir que no había carne, bollos si, pero carne no: "¿la quiere con otra cosa? o ¿desea alguna otra cosa?" decian con cara de ingenuidad. "No", era la absoluta respuesta.
Esos ejemplos se pueden aplicar a casi todos los servicios. El real state por ejemplo. Sin mucho que ofreccer mas que "paradisiacas playas" y "relax" se ponen las casas a precio de lumbre.
Un día un tío mio vino a visitarme y de paso ver que había de bueno. El caso es que
cuando preguntó sobre el precio de los condos, se le fueron los ojos para atrás... bueno con decir que con lo que costaba uno "simple" aqui, se conseguía un penthouse en Miami, con vista al mar y "en medio" de la acción", osea bien ubicado en una ciudad que tiene de todo.
Entonces se preguntarán ¿a dónde voy con todo esto?. La respuesta es muy simple.
Peñasco se vino abajo por varios factores, que todos tendrán sus teorías y sus aciertos, por lo tanto no los voy a enumerar. Pero el caso es que ahora la gente piensa dos o incluso cuatro veces antes de gastar lo poco que tiene. Entonces viene lo bueno: La real competencia y la búsqueda de opciones.
Esta es la oportunidad de mejorar las cosas y no estoy hablando de remodelaciones costosas.
Ahora si. El que ofrezca mas y mejor va a ser el ganador pues la gente se vuelve mas cauta y conciente de lo que vale el dinero, así sea una cerveza en los bares. El carisma, las caras amigables y los buenos tratos van a ser un cliente que hable bien de su negocio y esa es la mejor publicidad.
Estas son las lecciones de vida.
