Me dio mucho gusto verle pues no habíamos coincidido por equis o ye razón sin sentido. Y en un atuendo muy fresco estilo chiapaneco, y el cabello más largo de lo que me había acostumbrado a verla (que la verdad se le ve muy bien), me sirvió mi café recién hecho; que después le tuve que pedir un hielo porque por no esperarme, me había quedado la lengua como de gato, de lo caliente.
Entonces, a punto de ponernos al día, entraron unos clientes, preguntando por café orgánico. Habían llegado al sitio correcto.
Nery les atendió, le preguntaron cosas, les explicó sobre las fotos y posters que tiene ahí, les contó un poco de Chiapas y los dejó platicar. Al fin, para eso es el cafesito.
Buenas personas, muy simpáticas. Platicaron un poco con nosotros antes de irse "a seguir" de vacaciones.
Luego, retomamos la conversación y con café en mano nos fuimos a sentar. Hablamos de todo y de absolutamente nada, de esas charlas fabulosas que lo tienen a uno risa y risa. Tan es así que hasta sacó galletitas y toda la cosa. Me recordó a las reuniones del taller de literatura de mi abuela.
Lo bueno es que tiene aire acondicionado, ¿lo malo? que no deja fumar adentro. A mí que me encanta mi café y echar humo como chimenea, y más cuando la plática esta sabrosa. Trate de usar mis "influencias", pero no hay modo.
El área de fumar está afuera, claro, pero con este sol, se te prende el cigarro, pero en llamas. Entonces no es opción.
Todo hasta que fue hora de irnos y de cerrar. ¡Ups! creo que nos extendimos un poco.
¿Verdad que se la pasa uno a gusto?
Salud.
(¿Se dice salud con el café? ¡Bah! No importa)
Joshua y Carolina Westling, los alegres viajeros.
De consejo nos dejan: "Come and enjoy the great organic coffee at Mario´s Coffee".
Traen buen rollo. Espero nos sigamos viendo y les deseo unas felices vacaciones.