
Llegamos y pedimos. Las chicas muy amables nos explicaron de que era cada pastel o pay. Había uno que se veía muy rico pero al final me dijeron que era de calabaza y ya se me fue cualquier intención. Lástima ¿por qué no les ponen nombres diferentes? a la que sabe salado y es verde un nombre y la que es dulce otro. Así no habría relaciones mentales raras.
Entonces me pedí un strudel de manzana y Ariel un brownie. Té verde para mi y un café americano para él.

La verdad estuvo muy agusto la noche, hasta se sentía con un toque romántico, el café rico (lo probé) y con postres.
Platicamos sobre todo, mas que nada ponernos al tanto, pues no nos habiamos visto en un buen rato. Andan de vacaciones, y no abren el Shark bite por esa razón (hasta el lunes, creo). Estaban disfrutando a sus hijos y los días, buscando cosas nuevas que hacer y vivir sin estres.
Como deben ser unas buenas vacaciones.
Entre e

Bueno, y siguió la plática, que derivó en la situación actual en Peñasco (que no nos vamos a deprimir con esos temas aquí). Y mientrás duró la bebida y la comida seguimos con el ejercicio de lengua.
Obvio que si no fuera por que la gente tiene que cerrar ahí nos darían las 2 de la mañana.

Consejos:
Samantha: Desayunar algo muy sano.
Gabriela: Tomar café por las mañanas.